Camino a Wellington

Wow! Cuantas cosas para contar! Sin preambulos, vamos directo al grano.

Primer partido de Argentina en el mundial: al estilo del mundial Korea-Japon, nos toco en suerte el horario de las 2AM. Organizamos previa alrededor de unas riquisimas milanesas a la napolitana, junto con nuestros ya conocidos flatmates, Iso y Diego y nuestros amigos Tincho "Mc Fly" y Vane.

Nervios, emocion, ansiedad, muchos sentimientos al mismo tiempo. Colgamos la bandera en el balcon, afinamos las cornetas, nos pusimos las camisetas y hasta nos pintamos la cara y todo! El partido lo vivimos como si estuviesemos en la cancha y fue una fiesta total. Por suerte el resultado nos acompaño.

A la mañana siguiente, nos aguardaba la despedida de Iso y Diego, quienes partieron rumbo a su nuevo hogar en Ohakune. La verdad que no queria que ese momento llegara pero ya no se podia retrasar mas y creo que mi emocion al despedirlos reflejo cuanto aprendi a quererlos en estos dos meses de convivencia. Sin dudas, los mejores flatmates que podamos llegar a tener, lejos! (Ya los extraño!!!)

El domingo lo tomamos para preparar nuestras mochilas y dejar el dpto. limpito y acomodadito, tal como nos lo habian entregado. No les voy a negar que me dio un poco de cosita dejar ese departamento que tan bien nos ha acobijado para ir hacia la nada misma, pero de todas maneras decidimos emprender viaje a la aventura nomas! Hasta la dueña del complejo - nuestra gran amiga Trish - nos despidio con un abrazo y todo! (una muestra de afecto algo inusual por estos lados).

Con todos los bartulos cargados en Chuck, emprendimos viaje por la costa este. La primera parada con noche incluida fue Opotiki. Un pueblito modesto, que sirve como punto de partida para hacer la ruta que por la costa llega a Wellington. Nos alojamos en un hostel, (el unico que encontramos) en dos lindas, pero frias, habitaciones. Puedo asegurarles que si apagabamos la luz, se escuchaban pasos, por lo que Nico y yo, tuvimos que dormir toda la noche con la luz prendida!.

A la mañana siguiente seguimos rumbo a East Cape. Un camino hermoso de curvas y contracurvas con el oceano acompañandonos a lo largo de la ruta. Realmente hermoso. Asi llegamos al faro, ubicado en el punto mas al este de toda Nueva Zelanda, y por ello, el primer lugar por estas tierras en ver la luz del dia.

Ya casi de noche, y con algo de lluvia, llegamos a Gisborne. Es una ciudad que para mi gusto no dice demasiado, digamos que es una mas del monton. Pasamos la noche en un ex convento de monjas devenido en hostel atendido por una colorada de unos 40 y pico que en apariencia estaba drogada. Al dia siguiente nos dimos cuenta que era lenta nada mas.

Sin demasiado mas que visitar, sacamos las fotos tipicas para tener recuerdos de la parada y salimos a la ruta rumbo a Napier. Adorable ciudad de estilo Art Deco, con playas de suelo rocoso y edificios color pastel. Fue reconstruida luego de quedar en ruinas por un terremoto en los años '30 y a mi parecer es una de las ciudades mas pintorescas que conoci hasta el momento en Nueva Zelanda.

La idea era alojarnos en una ex prision, que despues de haber dormido en el "hostel fantasmal" y el "ex convento de monjas" era algo que sonaba divertido, pero estaba cerrado ya que llegamos fuera de temporada. Asi fue, como buscando en nuestras guias de viajeros la pegamos con un hostel super lindo que tenia plasma con dvd incorporado y nuestro propio baño! (les parecera tonto festejar el hecho de tener baño privado, pero generalmente en los hostels tanto el baño como la cocina se comparten todo el tiempo con todos los huespedes, ya que son los llamados "espacios de uso comun" ).

Paseamos durante toda la mañana, recorrimos cada callecita y hacia la tarde salimos rumbo a nuestro destino final - Wellington -, previo paso por Hastings en donde no hay nada para comentar, ya que solo paramos ahi a cargar nafta y dar una vueltita por el centro de la ciudad como para decir que estuvimos ahi.

Si quieren saber como nos recibio Wellington, lean en un par de dias el proximo post!! :D