Home Sweet Home :D

Buenas y santas intrépidos y fieles seguidores. Aquí estamos de nuevo, poniéndolos al tanto de nuestras vidas. Lamentablemente, nos van a tener que perdonar, pero por razones obvias, no podemos manifestar por escrito la alegría que tenemos en este momento. Si! Como venimos de familias bien y, por definición, somos chicos bien, finalmente hemos partido de nuestra amada (y para nada deshonrosa) caja para pasar a ser parte de la categoría “personas con vivienda digna”. Siiiiiii!!! Padres, madres, damas y caballeros, podemos caminar descalzos nuevamente!!!

Antes de entrar en detalle sobre nuestro nuevo hogar, vale la pena aclarar algunas cuestiones respecto a casa. No es que no éramos felices, al contrario, supimos quererla y ella nos devolvió ese cariño a su manera. Así es que los últimos días, mientras los pelos y cadáveres de bichos se amontonaban en los rincones, nosotros solíamos pasar buenos tiempos de charlas, juegos y comilonas.

Las comilonas (desayunos, almuerzos, meriendas y cenas) merecen un párrafo o, hasta quizás, un posteo aparte. No nos vamos a detener en esto hoy, pero por lo pronto les podemos adelantar que comemos –literalmente- según la ley de oferta y demanda. Lo más barato del súper se compra y las “Super Deal” son las que rigen nuestra dieta alimentaria. Para que se den una idea, hemos conocido muchos tipos de comida con zanahorias, hasta el punto de comerlas crudas, peladas y sin sal como almuerzo. Sin comentarios.

Y ahora si. Lo que más de uno esperaba: Casa. Un sueño. Paredes claritas, alfombras, luces, varios enchufes, tele, internet, radio, camas, ALMOAHADAS, SABANAS, FRAZADAS, cubiertos, sillones, sillas, mesas, balcones, ambientes, cuadros en las paredes (hasta en los baños [si, tenemos dos baños]), etcétera, etcétera y mas etcétera.

Claro, son muchos etcéteras y son muchas cosas básicas que toda casa posee. Pero recuerden que estuvimos viviendo en caja casi tres semanas. Todas estas palabras estaban lejos de nuestro vocabulario cotidiano así que poder volver a citarlas es algo porque ponerse muy felices.

En detalle, les contamos que la casa queda en Mount Maunganui. Ya les habíamos adelantado y comentado nuestra experiencia como turistas en esta hermosa ciudad. Pero vivirla es algo distinto.

Es muy tranquila y muy ordenada. Afortunadamente, por una de esas cosas de la vida, desde el comedor y desde una de las habitaciones, hay balcones vista mar. Un mar azulado oscuro con playas casi blancas. Un paraíso, y bueno, nos lo merecíamos, noooo?

Ya les habíamos presentado a nuestros flatmates Isolina y Diego, compatriotas tucumanos y santiagueños. Pero, como todo ser humano, a falta de amigos lejanos, buenos son los amigos cercanos. Es por eso que en este posteo tenemos el honor de presentarles a nuestros amigos bien (porque, como dijimos antes, somos chicos bien) los cuales ya hemos compartido varias cenas. Martin, Vanesa, Gastón y Barbara. Ellos, junto a nosotros, fieles compañeros del “Gremio de los Pickineros”, quienes todos juntos pretendemos poner las cosas en su lugar y reclamar los derechos como trabajadores del sector.

Finalmente, para dejar todo claro, pudimos tomar algunas fotografías de nuestro nuevo trabajo. Ahí están las maquinas empaquetadoras y nuestras vestimentas. Son experiencias que enriquecen nuestras personalidades.

Ahora podemos darnos el lujo de contarles a nuestros nietos orgullosamente sobre nuestras vivencias por el mundo.

 

Pueden ver mas videos en: http://www.youtube.com/noemiclaveria