See you New Zealand!!

Si, ya sé. Este post es muy viejo pero tenia que subirlo!!

La última semana en Nueva Zelanda se nos pasó volando. Estuvimos ultimando detalles relativos a nuestro viaje, trabajando y despidiéndonos de todos, por lo que no tuve tiempo de escribir y comentar sobre todo lo que se venía. Acá va un resumen cortito como para cerrar nuestros 10 meses vividos en NZ, o más que nada sobre las últimas dos semanas.

Navidad.

Con villancicos de por medio el menú navideño era el siguiente:

ENTRADA: Infaltable vittel tonné con ensalada rusa. (Hecho por mí)

PLATO PRINCIPAL: Pollo al champiñón con timbal de arroz. (Hecho por Vane)

POSTRE: Torta helada más mesa dulce llena de chocolates, garrapiñada, M&M, etc.

Todo esto acompañado con Coca Cola, Clericó y Daiquiris de Frutilla a cargo del Licenciado en Tragos Martín “Tincho” Palavecino Mc Fly. Nico que hizo? Cómo que hizo?? Lavó los platos, obvio!!

Inolvidable noche junto a Tincho y Vane. Lo que nos reímos chicos no tiene nombre! “Me acuerdo como si fuera ayer” y todavía me sigo riendo. Gracias totales por todo, la cena, los regalitos, el postre.. todo, todo! Los quiero y los extraño amigos!

Encuentro fugaz con Iso y Diego and family

Sabíamos que los chicos, (nuestros queridos ex flatmates) iban a estar de paseo por el Monte junto a la familia de Iso que la vino a visitar desde Argentina, asique salimos del trabajo corriendo para ir a tomarnos un café con ellos. Mil cosas para hablar y muy poco tiempo para hacerlo, pero lo aprovechamos a full y de paso conocimos a la familia de Iso que son unos divinos totales!

Despedida del Hotel.

Junto a Ness, organizamos una despedida en su casa a la que estaban invitados todos nuestros compañeros de trabajo y amigos. Estuvo genial. Los hicimos bailar reggaetón toda la noche, fue muy gracioso verlos y hasta tuvimos show. Es que justo esa noche hubo un eclipse de luna divino!

Nuestra última jornada laboral fue el 25 de diciembre, en pleno festejo navideño. Porque por acá no festejan el 24 a la noche como nosotros, sino que se levantan temprano el 25 para abrir los regalitos y se juntan con la familia a almorzar al mediodía. El Hotel tenia organizado el almuerzo con un buffet gigante en dos lugares: uno en el Restaurante principal, donde le tocó trabajar a Nico y el otro, en el salón más grande donde habían aproximadamente unas 180 personas, donde me tocó trabajar a mí.

Todo salió de maravillas, fue intenso pero divertido, la gente con muy buen humor diciendo “Merry Christmas” tooodo el tiempo, asique solo teníamos que sonreír y atender bien a la gente.. “Nice and Easy”, como diría nuestro supervisor.

Cerca de las 15:30 hs, una vez que la gente ya se había ido, el Manager del Hotel, nos invitó a servirnos la comida y bebida que quisiéramos. Así fue como compartimos el almuerzo, que coincidió con nuestra despedida del hotel, asique fue como una despedida para nosotros.

Despedida de los Seymours (Flia. Kiwi con la que vivíamos)

Unos divinos! Hasta nos dejaron un regalito en el arbolito y todo! Nos agradecieron un montón por ser tan buenos inquilinos y nos dieron un abrazo re fuerte cuando nos fuimos. Justo ahí estaba el hermano de la dueña de casa que vive en Singapur, asique nos ofreció ir a su casa para que vayamos cuando estemos por ahí.. un éxito!

Despedida de Vane y Tincho

Difícil momento… A mi hermanita “Pan”, (yo vendría a ser “Agua”, los chicos nos apodaron así porque somos como Pan y Agua) no le gustan las despedidas, por eso hicimos una especie de saludito express, como para no largarnos a llorar, total sabemos que en unos meses nos volvemos a ver. Y para levantar el ánimo, los mieleros se fueron de shopping mientras nosotros terminábamos de empacar todo, que tal?

El día anterior nos habíamos despedido de Mel y Guille, que vinieron a tomar unas cervecitas con papitas a casa.

Encuentro con Vero y Seba en Auckland

Después de más de dos meses sin vernos, nos encontramos a las 20 hs en el aeropuerto de AKL, donde habían llegado los chicos desde Queenstown. Hicimos la entrega correspondiente de las llaves de Chuck y no paramos de hablar durante 8 horas! Es que teníamos que ponernos al día. Con la garganta seca de tanto hablar y un poco cansados por la hora, los chicos nos dejaron en el aeropuerto nuevamente, donde salía nuestro vuelo a las 7 AM rumbo a Sydney. Asique pasamos la noche sin dormir e intentamos descansar un poco en el avión.

En resumen, NZ fue una experiencia inolvidable! Llena de buenos recuerdos y millones de anécdotas. Ni hablar de lo impagable que fue haber conocido gente que vale oro y que podemos decir que son amigos, y eso ya es mucho. Es un hermoso país, súper preparado para el turismo, y eso me encanta, tenemos mucho que aprender de los kiwis en ese sentido!