domingo, 7 de noviembre de 2010

Si el norte fuera el sur...

Holas amigos!!
Si si, cuando digo que me pongo las pilas con el blog lo digo en serio! Asique los quiero ahí a todos pendientes de las actualizaciones leyendo las entradas y publicando comentarios. No sean vaguitos! Vos que estás en la oficina haciendo que trabajas mientras lees esto, hacete un minuto y publicáme un comentario. Dale que te copás?

En el capítulo anterior, les comentaba sobre nuestras vacaciones con el Cato. Durante los últimos días con él, Vero y Seba decidieron lanzarse a la aventura en la isla sur de NZ, más precisamente en Christchurch y con Nico decidimos quedarnos en nuestro amado Monte para aprovechar más la vida de playa. Asique el cuarteto se ha convertido en un dueto esta vez.
Así fue como luego de despedir a Ari emprendimos viaje desde Auckland hasta Tauranga. Glenn y Maiky nos recibieron amablemente en su casa durante dos noches, y a la tercera ya nos habíamos mudado a Papamoa Beach con Tincho y Vane, nuestros nuevos flatmates. Ya han oído hablar de ellos en entradas anteriores, asique de ahora en mas son Vane y Tincho Mc Fly. 
A la izq. habitación de Tincho y Vane. A la der. la nuestra. Ambas, dan al patio de la casa.
Nuestra habitación, nice and tidy!

A la semana de haber llegado al monte conseguimos trabajo en el Sebel Trinity Warf Tauranga, el hotel más lujoso de la ciudad en el área de Alimentos y Bebidas (http://www.mirvachotels.com/events/the-sebel-trinity-wharf-tauranga). Es un hotel de la cadena Mirvac, muy conocido en Australia. En principio entramos para trabajar como camareros en el restaurante principal (Halo, demasiado cheto para mi gusto pero muy lindo, fue elegido como el mejor restaurante de la ciudad durante varios años consecutivos) pero al final la pegamos con el tema de los eventos y actualmente nos dedicamos a eso. Básicamente organizamos el salón según los requerimientos del cliente, preparamos las mesas, sillas, luces, sonido, pantalla, barra de tragos, etc.. en fin todo lo necesario para llevar adelante el evento. Y durante el mismo, servimos la comida, llenamos las copas y luego nos encargamos de dejar todo ordenadito para el próximo evento.
Con el uniforme de trabajo. Este era el día que supuestamente iba a renunciar, pero al final me terminó gustando..
Lo bueno es que siempre trabajamos los dos juntos, con los mismos horarios y mismos días y que por ser Licenciados en Turismo nos pagan más del mínimo en reconocimiento a nuestra formación académica, que tal?

Dentro del hotel hay gente de todo tipo, muy buena onda, caretas y mala onda, como en todos lados. Pero armamos un grupito re lindo (con los “buena onda” obviamente).


Me hice amiga de una chica australiana Ness (Vanesa) que es un amor y como quiere aprender español (tiene base de italiano) yo le enseño a ella y a cambio ella me hace practicar el inglés. Ya le hice probar el mate y le gustó, asique probablemente es otra de las tantas personas que irán a visitarnos a Buenos Aires cuando estemos de regreso.

Nees, yo y Vane tomando mate en la playa
 La semana pasada pudimos juntar dos días libres y aprovechamos con los chicos para ir a recorrer lo último que nos quedaba por conocer de Nueva Zelanda: Northland. Es la parte más norte de la isla norte, que arranca justo por encima de Auckland.

Así fue como agarramos el auto y nos fuimos a conocer. El primer tramo lo hicimos casi sin parar hasta Paihia, destino de veraneo colmado de hoteles. Ahí paramos en un hostel re lindo, en una habitación con baño, cocina y balconcito incluido. En el camino, vimos un incendio gigante de una fábrica que estaba justo al lado de la ruta. Caímos antes que los bomberos, asique era todo reciente. Al otro día, cuando paramos a cargar nafta en una estación de servicio, vimos que ese incendio había salido en la tapa del diario. Llamamos al diario para venderle las fotos de la primicia y nos pagaron y todo! (naa, mentiritas!)
  
Incendio en la ruta
 
Balconcito de la habitación en Paihía
Paihia
Después de dormir placenteramente en Paihía, paseamos por un montón de lugares (que ni recuerdo los nombres) rumbo a las Dunas Te Paki. Increíble lugar! Parecía que estábamos en medio del desierto. Son unas dunas gigantes, con arena dorada, re lindas!





Desde ahí seguimos hasta 90 Mile Beach. Es una playa de 90 millas de extensión en donde te podes meter con el auto y manejar por ahí en lugar de ir por la ruta asfaltada. Estuvo buenísimooooo! Obviamente Chuck se re bancó el rally. Igual, solo hicimos 10 km porque teníamos miedo de que suba la marea y no podamos continuar.




De ahí, agarramos nuevamente la ruta para llegar a Cape Reinga. Qué energía que tiene ese lugar, ni se imaginan! Llegas hasta la punta más norte de toda la Isla. Hay un faro, y desde ahí se ve la unión de las aguas del Tasman Sea (Mar de Tasmania) y el Océano Pacífico. No es que se vean aguas de colores diferentes y cuando las ves decís: “mirá, ahí está el Tasman Sea, y allá el Océano Pacífico”. No, tampoco la pavada. Pero si ves como se cruzan las mareas y van olitas para un lado y para el otro. Es uno de esos lugares donde te quedás parado mirando todo una hora y pareciera que el tiempo se detiene. De hecho nos quedamos un montón de tiempo ahí apreciando el paisaje, el océano y las playitas re vírgenes que se ven desde ahí arriba.



Unión de las aguas del Tasman Sea y el Oceano Pacífico
De ahí, emprendimos viaje de regreso porque era comienzo de fin de semana largo e íbamos a tener todo el tráfico en contra y además era un largo tramo para hacer. 
Cuando íbamos volviendo nos paró la policía, quieren saber porqué?? El tema fue así: resulta que Nico muchas veces para agarrar las curvas, corta camino cruzando por la mano contraria (los que manejan en ruta me van a entender). Como lo hace todo el tiempo, atrás nuestro venía un autito que llamó a la policía, y nos denunció diciendo que “no estaba manejando cuidadosamente”. Cuando llegamos a una zona rural, nos detuvo la policía. Obviamente, le dijimos: “What??!!” Nooo Señor policía, con el debido respeto, venimos manejanado ree bien, no sé de qué me está hablando!” Y ahí fue cuando nos enteramos que el que venía atrás nos había clavado una denuncia llamado al 111.
Comentándolo con gente de acá, después nos contaron que si vos le sacás una foto a alguien mientras está haciendo una infracción o lo filmás en video y lo denunciás, encima te dan una recompensa, por colaborar a mantener al tránsito seguro. Acá vendría muy bien la cancioncita de la publicidad argentina.. “El tránsito, el tránsito… lo hacemos entre todos. El tránsito .. seguuuroo.. también lo hacés vos!”
Apartado especial para Mí Amigueta personal Noe Polis:

Feliz Cumple Amiguetaaaaa!!!

Espero que lo hayas pasado súper lindo!! Como ya te dije, tengo muchas, pero muchas ganas de abrazarte y compartir una mateada con vos , o pensándolo bien, también podría ser un vinito, bah, en realidad no importa qué, puede ser un vaso de agua, lo que sea! Cualquier excusa es buena para juntarnos a charlar y quedarnos hasta las 5 de la matina! Y bue.. por ahora tendremos que conformarnos con una charla vía Skype, no??

Te adoro y te deseo todo el éxito que te merecés!



martes, 26 de octubre de 2010

Vacaciones con el Cato!

Ya sé que al final siempre pido disculpas porque hace mucho que no actualizo el blog, pero es verdad! Me gustaría poder tenerlo al día pero ustedes saben cómo es esto, cuesta ponerse a escribir tan seguido, más cuando hay bocha de mails para responder y tiempo libre para disfrutar. Pero bueno, acá tomé coraje y estoy nuevamente dándole vida a este blog.

Parece mentira que ya han pasado dos semanas desde que Ari dejó Aotearoa (Nueva Zelanda en Maorí). Como te extraño nene!!! Sin dudas te mereces un posteo en el blog por haber recorrido más de 10.000 Km y habernos venido a visitar asique aquí voy!

Salimos desde Wellington con una lluvia espantosa para ir a tomar el ferry con rumbo a la Isla Sur. Ari había llegado correctamente el día anterior y estaba en Auckland haciendo vida de turista. Llegamos a la ciudad de Picton, donde te deja el ferry y de ahí nos fuimos para Blenheim (se dice Blenon) donde Ari caería más tarde con su vuelo directo. Lo esperamos en el aeropuerto con cartelitos y todo!
Los carteles decian: "Welcome" "Sergio" "Cato" "Catone"

Párrafo aparte para todos los regalitos que nos enviaron: estuvimos como una hora abriendo paquetes. Me sentía como una nena en navidad! jajaj. Mil gracias a todos por todo lo que mandaron, fue un re lindo mimo!
Hermoso hostel en Bleheim donde abrimos todos los regalitos que nos mandaron
 Al día siguiente nos fuimos rumbo a Christchurch (Craischerch) ciudad donde una semana atrás había pasado el terremoto. Durante nuestra estadía ahí, sentimos dos temblores: uno a media tarde y otro durante la noche. La sensación es como si te movieran el piso de un lado a otro y pasara el tren al mismo tiempo. Ahí visitamos la ciudad, muy linda por cierto y subimos a un teleférico para apreciar todo mejor desde arriba.
La plaza principal de CHCH de noche. Hermosa!
De ahí agarramos una de las mejores rutas del sur. Pasamos por Lake Tekapo. Sinceramente, no hay foto que transmita la real belleza de ese lugar. El agua es color turquesa, y por suerte nos había tocado un día súper lindo para viajar, asique el sol se reflejaba perfecto y las montanas de fondo le daban un toque único al paisaje.



Así fue como llegamos a la base del Mt. Cook en medio de los festejos por el cumple de Ari. Una mezcla de lluvia, montanas y un refugio que encontramos a buen precio, fueron el pie perfecto para pasar la noche dentro de la cabaña, con té, cafecito, chocolates y las pelis "Aladín" y "La Emboscada". La idea era al día siguiente hacer las caminatas que te permiten recorrer toda el área, pero amanecimos en medio de una terrible nevada, por lo que nuestro plan se canceló. A cambio de eso, disfrutamos la nieve como niños!! Los caminos que el día anterior eran marrones, estaban absolutamente blancos. Di-vi-no!
Saliendo de Mt. Cook con todo el camino nevado.

Como no pudimos hacer las caminatas, salimos rumbo a Queenstown (Cuinstaun), la ciudad más top y cara del sur para la gente que disfruta de los deportes de invierno. Es una típica ciudad invernal, muy pintoresca, tipo Bariloche, con hermosos paisajes y un lago que la bordea. Nos seguía acompañando la nieve, algo inusual por allí en esa época del año. Por lo que decidimos caminar hasta la cima del teleférico. Ahí descubrimos la postal perfecta de la ciudad y anduvimos en unos cochecitos tipo kartings que se impulsaban con el declive de la montana, fue muy divertido! Después merendamos en la confitería y bajamos con el teleférico y vimos toda la ciudad de noche. 


Dos días más tarde, como la nieve nos impedía llegar a Milford Sound, decidimos seguir viaje pasando por Arrowtown y Lake Wanaka (hermoso lago también!). Llegamos cerca de la noche a Glacier Fox te lo venden como un re glaciar y no es ni un cuarto de lo que es el nuestro!). Ahí me encontré con Machü y su familia que de casualidad habían llegado el día anterior (qué lindo fue verte amiga!!). También pasamos por Glacier Franz Josef, pero no hicimos la caminata por el glaciar porque estaba lloviendo.


Partimos rumbo a nuestro destino final en la Isla Sur, Abel Tasman National Park. Destino imperdible! Es un lugar perfecto.
Hicimos una excursión en una lancha que nos llevó a recorrer toda la costa del parque y bajamos en una playa donde tomamos mate y arrancamos una caminata de 3 horas hasta la entrada del parque, todo en medio de la selva por unos senderos divididos en dos: por un lado Ari (el profe) Vero y yo. Y por el otro Seba y Nico (los pajeros). El primer team iba a los pedos, como si necesitara llegar al baño cuanto antes. Y el segundo, haciendo honor a su apodo, sacando fotos, viendo los pajaritos, hablando con las focas, etc. Así fue como nosotros llegamos a la cabaña guiados por la luz de la luna llena, y dos horas después llegaron los chicos gracias a linternita del celular.

Al día siguiente paseamos por Nelson. Re linda ciudad, muy prolijita, aparte nos tocó un día muy lindo para pasear. En el hostel teníamos pileta, cancha de beach vóley y sauna. La pasamos re mal (ja). A la tardecita, Vero y Seba se fueron a pasear y con los chicos nos tiramos al solcito. Algunos, hasta durmieron siestita (a las pruebas me remito).

Se venía la hora del regreso a la Isla Norte, asique salimos rumbo a Picton a tomar nuevamente el ferry.

Nos tocó un día despejado y soleado, a diferencia del viaje anterior, y disfrutamos de todo el paisaje en la cubierta del barco. Wellington nos recibió como no podía ser de otra manera, con muuucho viento.
Paseamos con Ari por el centro de la ciudad, y recorrimos el Te Papa Museum. A la noche nos juntamos en el hostel con viejos conocidos a modo de despedida y al día siguiente salimos rumbo a nuestra querida Mt. Maunganui.



Nos reencontramos con Vane y Tincho “Mc Fly”, Maiqui y Glenn y festejamos al estilo kiwi con comilona y barbaque (el asado de acá, incomparable con el nuestro!)


Fuimos a la playa a tomar unos matecitos y ahí nos encontramos con una mujer que nos escuchó hablando en español y se nos puso a hablar con la excusa de decirnos que su hija se iba a estudiar el ano que viene a Costa Rica y que quería aprender a hablar español. De la nada nos preguntó si pensábamos ir para Auckland, y le dijimos que íbamos para allá en dos días y así como si nada nos ofreció hospedarnos en su casa. Para nuestro asombro, 2 días más tarde recibimos un mensaje de texto donde nos decía: Hola, mi dirección es tal..los espero en casa!. No lo podíamos creer. Así y todo, los caraduras nos mandamos para la casa en cuestión, y cuando llegamos, nos saludó y nos dijo: Sorry chicos, me estoy yendo al aeropuerto, me voy a USA por 19 días, pero quédense en mi casa todo el tiempo que quieran. Imagínense nuestras caras! Nos mirábamos entre nosotros sin salir del asombro!

Así fue como con su hija Johannah, recorrimos Auckland. Una divina esta chica. Nos preparaba una mesa gigante para el desayuno llena de cereales, frutas, tostadas, etc. Y por las noches nos armaba juegos para entretenernos, al mejor estilo “Colonia de Vacaciones”. Por un momento sentí que tenía 12 anos por las boludeces que hacía, pero la verdad es que fue muy divertido!

Nos quedamos dos noches y al tercer día lo llevamos a Ari al aeropuerto ya que salía su vuelta a Buenos Aires. Intentamos convencerlo para que se quede, pero el flojito prefería ir a ver el recital de Bon Jovi.. y bue, son elecciones que uno hace... Jaja.

Esta entrada está llegando a su fin, pero no quiero dejarlos sin antes decir: Caty, ya te lo dije personalmente, pero lo vuelvo a repetir: me hizo muy feliz tu visita!!. Me hubiese gustado aprovechar más el tiempo juntos pero you know.. sometimes it's complicated.

Ya te extraño y quiero que vengas otra vez! En serio, mil gracias por haber elegido pasar tus vacaciones con nosotros. Espero que lo hayas disfrutado tanto como yo.

Te QuIeRo BrO!!!